Inmediatamente después del parto y durante las dos horas posteriores, se deben tomar signos vitales de la madre cada 15 minutos (presión arterial, frecuencia cardíaca, frecuencia respiratoria y temperatura).  
Después del parto la madre debe descansar y recuperarse del parto. Es muy importante que inmediatamente después del parto vaginal o cesárea se hagan intervenciones, para prevenir la hemorragia posparto por atonía uterina, que es una condición en la que el útero no se contrae adecuadamente después del parto lo que puede llevar a un sangrado excesivo. Su aplicación es obligatoria para todas las mujeres. 
Las intervenciones se basan en 3 elementos básicos: la aplicación de un medicamento que ayude a contraer el útero (oxitocina o misoprostol), realizar la expulsión controlada de la placenta y el  masaje uterino postparto.

La madre comenzará a producir leche, primero el calostro y luego la leche madura. Se recomienda dar de mamar lo más pronto posible para promover la producción de leche y el vínculo con el bebé. Se puede recibir asesoramiento sobre lactancia para asegurar una buena técnica. 

Si la lactancia materna no es posible, hay alternativas seguras y nutricionales para alimentar al bebé:

Cuando se realiza una cesárea, ya que es una cirugía, se deben tener cuidados post-operatorios. Se debe revisar la herida todos los días para evitar cualquier infección. Algunos signos de infección son  el enrojecimiento, hinchazón, secreción de pus o mal olor. Para un cuidado adecuado de las suturas se recomienda lavar la herida con agua tibia y jabón suave, y secar con una toalla limpia dando toques suaves. También, para asegurar que cure adecuadamente la cesárea se recomienda no levantar objetos pesados. Además, usar ropa suelta y de algodón para evitar la irritación.
Al tener un parto natural, a veces puede existir un desgarre de los tejidos o intencionalmente puede crearse una incisión para facilitar la salida del bebé. En estos casos para cuidar la herida se recomienda limpiarla con agua tibia después de usar el baño con una botella de spray para un lavado suave. También, se pueden realizar baños de asiento con agua tibia varias veces al día para aliviar el dolor y mantener la zona limpia.
Para manejar el dolor siempre se debe consultar al médico sobre la dosis adecuada y el tipo de medicamento seguro para cada persona, especialmente al amamantar. Usualmente se toman analgésicos de venta libre como el paracetamol que puede ayudar a manejar el dolor. 

• Baby Blues (tristeza posparto): Pueden experimentarla las mujeres por unos días hasta un máximo de dos semanas. Suele predominar la tristeza, llanto espontáneo sin razón aparente, ansiedad, irritabilidad y cambios de humor. Suelen aparecer después del parto pero mejoran sin tratamiento médico, con descanso adecuado, apoyo emocional y tiempo.
• Depresión Posparto: Pueden aparecer estos sentimientos en las mujeres unas semanas o meses después  del parto y duran hasta un año o más si no se tratan. Puede pasarle a cualquier persona y se caracteriza por sentimientos intensos e incontrolables de tristeza, ansiedad, desesperanza, fatiga extrema y dificultad para cuidar al bebé o realizar tareas cotidianas. No mejora sin tratamiento psicológico, por lo que deben recetarse medicamentos antidepresivos. El apoyo emocional por parte de las personas cercanas es esencial para la recuperación.
• Psicosis Posparto: Esta es una condición que ocurre con muy poca frecuencia, pero que es importante mencionarla para poder identificar signos de alarma de manera temprana. Los síntomas aparecen en las primeras semanas después del parto.  Se suelen sufrir de delirios, paranoia, agitación y pensamientos de autolesión o de hacer daño al bebé. Requiere atención médica inmediata, con hospitalización y tratamiento con medicamentos antipsicóticos.

La importancia de la presencia de los seres cercanos a la madre es invaluable. 
Una red de apoyo disminuye el estrés asociado con el cuidado del recién nacido y las demandas del hogar. Además, ayuda a la madre a pasar más tiempo de calidad con su bebé, fortaleciendo el vínculo.
Por ejemplo, siempre con el consentimiento de la madre, se puede ayudar con las tareas domésticas, el cuidado del bebé y permitir que ella descanse para  reducir la carga de trabajo y el estrés. 
El apoyo de la pareja y la familia o amigos,  ayuda a la madre a expresar sus sentimientos, reducir la sensación de aislamiento y aumentar la autoestima. También pueden ayudar a identificar síntomas tempranos de problemas de salud mental y motivar a la madre a buscar ayuda profesional. Es importante poder escuchar sin juzgar, ofrecer palabras de aliento y comprensión.

Las consultas con el médico pueden ser tan frecuentes como una madre las necesite, sin embargo mencionamos a continuación algunas que no pueden faltar, como:

• Color amarillento (ictericia del recién nacido)
• Dificultad para respirar
• Dificultad para mamar del pecho materno

Normalmente los recién nacidos suelen alimentarse cada 2 a 3 horas, aproximadamente de 8 a 12 veces en 24 horas. Esta frecuencia ayuda a establecer un buen suministro y flujo de leche y asegura que el bebé reciba suficiente nutrición. Según el bebé crece, las tomas pueden volverse menos frecuentes pero más largas.
La leche materna contiene todos los nutrientes necesarios para el desarrollo del bebé. Es más fácil de digerir para el bebé en comparación con la fórmula y disminuye el riesgo de enfermedades como la diarrea, infecciones respiratorias, y alergias.
Cuando la lactancia no es posible, la fórmula es una alternativa adecuada que debe prepararse y manejarse con cuidado para asegurar la salud y el bienestar del bebé.
Para preparar la fórmula siempre hay que  lavar las manos antes de prepararla, usar agua hervida enfriada a temperatura ambiente y sobre todo  seguir las instrucciones del fabricante para la proporción correcta de agua y polvo. Todas las pachas, mamones y otras partes deben estar esterilizadas. 
La fórmula debe ser preparada inmediatamente. Si no se utiliza de inmediato, puede refrigerarse por hasta 24 horas. Cualquier fórmula sobrante que no se haya consumido en una toma debe desecharse. Durante las tomas, hacer pausas para permitir que el bebé eructe y evitar el malestar por el gas.
Un buen consejo es observar las señales de hambre del bebé, como chuparse las manos, mover la cabeza buscando el pezón, o llorar para alimentarlo. 

Para bañar al bebé, se necesita un jabón suave, shampoo, toalla para secarlo, un pañal limpio para el final, ropa limpia y una pequeña bañera. Se debe llenar la bañera con agua tibia (37-38°C) y verificar la temperatura con el codo o un termómetro. Sostener al bebé firmemente, lavando su cabeza primero con una pequeña cantidad de jabón suave y enjuagando con agua limpia. Luego, lavar el cuerpo del bebé, prestando atención a los pliegues de la piel. Enjuagar al bebé y sécalo rápidamente con una toalla suave, dando palmaditas suaves. Aplicar una loción hidratante para bebés si la piel está seca y usar siempre productos suaves y sin fragancia para evitar irritaciones.

Los pañales de recién nacidos usualmente se cambian cada 2 a 3 horas. Para bebés mayores, la frecuencia puede reducirse, pero es importante cambiarlos regularmente para evitar irritación del pañal. Para cambiar el pañal se necesita tener a la mano pañales limpios, toallitas húmedas, crema para pañal y hacerlo en una superficie segura y plana. Se debe despegar las lengüetas del pañal sucio, dóblalo hacia abajo y limpia al bebé con toallitas húmedas de adelante hacia atrás. Asegurándose de que el área esté limpia y seca antes de aplicar crema para pañal si es necesario, y coloca el pañal limpio ajustándose cómodamente. No se debe olvidar lavar las manos antes y después, desechar el pañal sucio adecuadamente y revisar regularmente la piel del bebé para detectar signos de irritación.

Los controles médicos y las vacunaciones son una parte importante para asegurarse que el bebé siga creciendo saludable. 
Para las visitas al médico deben realizarse:

Al nacer
– Hepatitis B (en las primeras 24 horas de vida)
– BCG- vacuna contra Tuberculosis (antes de 1 año de edad) 

2 meses
– Poliomielitis, IPV- vacuna inactivada contra la Polio inyectada (Primera dosis)
– Pentavalente (Primera dosis)
– Rotavirus (Primera dosis) 
– Neumococo (Primera dosis)

4 meses
– Poliomielitis, OPV- vacuna atenuada contra Polio oral (Segunda dosis)
– Pentavalente (Segunda dosis)
– Rotavirus (Segunda dosis)
– Neumococo (Segunda dosis)

6 meses
– Poliomielitis, OPV (Tercera dosis)
– Pentavalente(Tercera dosis)
– Influenza (Primera dosis)

12 meses (1 año)
– SPR- vacuna contra el sarampión, rubéola y parotiditis (Primera dosis)
– Neumococo (Refuerzo)
– Influenza (Segunda dosis)

18 meses ( 1 año 6 meses)
– DPT- vacuna contra la difteria, tosferina y tétanos (Primer refuerzo)
– Poliomielitis, OPV (primer refuerzo)
– SPR (Segunda dosis)

48 meses (4 años)
– DPT (Segundo refuerzo)
– Poliomielitis, OPV (Segundo refuerzo)

10 años (niñas y niños)
– Refuerzo Td- vacuna contra el tétanos y difteria

9 a 16 años 
– VPH- vacuna contra el virus del Papiloma Humano(1 dosis)
– Vacuna contra COVID-19 (según disponibilidad),  a los 12 años. Pfizer-BioNTech (Comirnaty) o Moderna (Spikevax) aprobadas para uso en niños.
– Refuerzo vacuna contra COVID-19 (según disponibilidad), 3-4 semanas después de la primera dosis para Pfizer y 4 semanas para Moderna. 

Las primeras visitas de familiares y amigos a un recién nacido y sus padres deben ser consideradas con cuidado. Es importante coordinar las visitas para que sean breves y en horarios convenientes, respetando el tiempo de descanso y recuperación de la madre y el bebé. Los visitantes deben estar sanos, evitar usar perfumes o lociones fuertes,  preguntar a los padres si pueden besar o tocar las manos del bebé. Si los papás están de acuerdo, las personas deben lavar sus manos antes de tocar al bebé para prevenir infecciones y usar mascarilla si así lo desean los padres. Se debe evitar las visitas si se presentan síntomas de gripe o alguna enfermedad. Además, es importante respetar el espacio de la nueva familia, evitando visitas no anunciadas y comprendiendo que el bienestar del bebé y la madre es la prioridad en este momento tan delicado.