Cuidados durante el embarazo

El cuidado durante el embarazo es importante tanto  para la salud de la madre como la del bebé. En este artículo se presenta todo lo que se debe de saber Incluye cuidado prenatal, consultas médicas, suplementación, y vacunas. Además, signos alerta para prestar atención, cómo mantener una alimentación adecuada y más.

¿Qué es la atención prenatal?

Es el conjunto de cuidados y acciones que recibe la embarazada durante su embarazo y antes del parto, y cuyo objetivo es preservar la salud materna y favorecer el nacimiento de un neonato sano; esto incluye la detección oportuna de signos de peligro y complicaciones. Durante el control prenatal se educa a la mujer y a la familia para lograr el mejor autocuidado. 

¿Cuáles son los cuidados durante el embarazo?

El embarazo es un estado fisiológico normal por el que pasan las mujeres, el cual debe ser controlado lo más antes posible desde que se sepa del embarazo. Conozca más sobre los cuidados y posibles complicaciones durante el embarazo.

¿Cuántas citas debo tener?

La cantidad de citas prenatales recomendadas durante el embarazo puede variar dependiendo de la salud de la madre y del bebé, pero son un mínimo de 8 consultas prenatales, comenzando lo antes posible, antes de las 12 semanas de embarazo.

  • Primer trimestre (0-13 semanas): Una cita inicial para confirmar el embarazo, evaluar la salud general de la madre, calcular la fecha de parto y discutir cualquier preocupación o pregunta que se tenga.
  • Segundo trimestre (14-27 semanas): Aproximadamente una cita cada cuatro semanas. Durante estas citas, se controla el crecimiento y desarrollo del bebé, se realizan exámenes de sangre y orina, y se puede programar una ecografía de mitad del embarazo (entre las semanas 18 y 22).
  • Tercer trimestre (28 semanas en adelante): De la semana 28 a la 36: Una cita cada dos semanas. De la semana 36 hasta el parto: Una cita semanal.

¿Qué debo esperar de las citas médicas?

Se puede esperar un examen físico completo, que incluye:  la toma de los signos vitales, presión arterial, temperatura y  frecuencia cardíaca.
También se calculará el índice de masa corporal, con el peso y altura, lo que indica el estado nutricional.
Si es posible, escuchar la frecuencia cardiaca del feto, medir la altura uterina y determinar la posición y presentación del feto.
También, suelen explicarse los signos y señales de peligro en el embarazo, ¿cómo hacer el plan de parto familiar?, ¿qué es aconsejable comer y no comer?.
Y se recetan las vitaminas y micronutrientes (junto con la explicación de cómo tomarlas).

¿Qué pruebas deben hacerse durante el embarazo?

– Hematología: Este examen evalúa diferentes componentes de la sangre, como los glóbulos rojos, glóbulos blancos, hemoglobina y plaquetas, y durante el embarazo, ayuda a detectar anemia, infecciones y problemas de coagulación, que pueden afectar tanto a la madre como al bebé.
– Grupo sanguíneo y Rh: Determina el tipo de sangre de la madre y el factor Rh (proteína que puede estar presente en la superficie de los glóbulos rojos), lo cual es crucial para prevenir la incompatibilidad Rh, una condición que puede causar complicaciones en el bebé.
– Orina completa: Detecta sustancias en la orina, como proteínas, glucosa, sangre y bacterias, y su propósito es identificar infecciones urinarias, diabetes gestacional y preeclampsia durante el embarazo.
– VIH: Detecta el virus de inmunodeficiencia humana. Tiene el propósito, de que si resulta ser positiva, se puede dar tratamiento para reducir la transmisión del virus al bebé.
– Sífilis: detecta anticuerpos contra la sífilis. Previene la transmisión de la infección al bebé.
– Hepatitis B: Detecta el virus de la hepatitis B o anticuerpos. Previene la transmisión del virus al bebé.
 – Glicemia en ayunas: Mide el nivel de glucosa en sangre después de ayuno y ayuda a diagnosticar y tratar la diabetes gestacional.
– Papanicolau o prueba de IVAA: Detecta cambios precancerosos o cancerosos en el cuello uterino. Permite tratamiento temprano para proteger la salud de la madre.

¿Con qué frecuencia deben realizarse las pruebas de laboratorio?

Primera consulta (antes de las 12 semanas): se hacen exámenes de sangre y orina, de los cuales se obtienen muestras para realizar las siguientes pruebas de laboratorio: 
Hematología (hemoglobina y hematocrito), grupo sanguíneo y Rh, orina completa, VIH, sífilis, hepatitis B, glicemia en ayunas y papanicolaou o prueba de IVAA.
Segunda consulta (26 semanas): Orina completa, glicemia (curva de tolerancia a la glucosa).
Tercera consulta (32 semanas): Orina completa, glicemia en ayunas.
Cuarta consulta (36 a 38 semanas): Hematología, orina completa, VIH, sífilis y hepatitis B. 

Si hay posibilidad de realizar un ultrasonido o ecografía se recomiendan en 2 ocasiones: una en el primer control prenatal y otra en el tercer trimestre del embarazo. El ultrasonido permite medir el crecimiento del feto, la ubicación de la placenta, el número de fetos y la vitalidad fetal, entre otros.

¿Qué enfermedades se pueden identificar?

El control prenatal, permite identificar enfermedades que sufra la mujer desde antes del embarazo, son condiciones comunes que la mayoría de personas pueden experimentar alrededor de la edad reproductiva, como: anemia, obesidad o desnutrición. También otras enfermedades como diabetes, enfermedades del corazón e hipertensión arterial,  enfermedades venosas,  enfermedades renales o hepáticas (riñones o hígado),  cáncer y enfermedades maternas infecciosas.

Signos de alerta para acudir a una consulta

Durante el embarazo, el control prenatal permite identificar complicaciones como son las hemorragia vaginales. Estas son el sangrado que puede ocurrir durante el embarazo, el parto o después del parto. Toda hemorragia durante el embarazo es anormal, sin importar la cantidad y debe ser atendida por el personal de salud inmediatamente.
También, la presión alta se considera anormal y debe ser atendida inmediatamente por el personal de salud. La hipertensión en el embarazo es cuando las cifras de presión arterial son altas a los niveles de 140 de presión máxima y 90 de presión mínima. Estos cambios durante el embarazo aparecen en la mayoría al final del tercer trimestre de gestación. Sin embargo, también pueden presentarse en el segundo trimestre del embarazo y luego del parto.
 Si la embarazada presenta dolores de cabeza intensos o dolor en el abdomen o fiebre debe concurrir a un servicio de salud para conocer la causa de estos problemas.
La violencia de género en el transcurso del embarazo constituye un factor de riesgo, que puede provocar un aumento de la enfermedad y la muerte en la embarazada o en su bebé dentro del útero. 

Alimentación durante el embarazo

Una dieta saludable y balanceada es vital para la salud de la mujer y para tener un crecimiento y el desarrollo normal de su bebé. Dieta balanceada es aquella donde aparecen los diferentes grupos alimenticios, como: pan, cereales y papas; frutas y verduras; leche y productos lácteos; carne, pescado y granos (como lentejas).

Suplementos nutricionales durante el embarazo

La suplementación durante el embarazo es importante y necesaria para asegurar la salud tanto de la madre como del bebé. Los suplementos más comunes incluyen ácido fólico y hierro.

Ácido fólico: 1 tableta de 5 mg a la semana (un tipo de vitamina B) durante el embarazo. El ácido fólico reduce las posibilidades de que el bebé tenga malformaciones en la columna vertebral. 
Hierro (sulfato ferroso): 2 tabletas de 300 mg 1 vez a la semana. Ayuda a prevenir la anemia, que puede causar fatiga y complicaciones en el parto.

Estos medicamentos se obtienen en los servicios de salud del Ministerio de manera gratuita. 
Además, en algunos casos, los médicos pueden recomendar un suplemento de calcio, vitamina D y omega-3. El calcio es importante para el desarrollo de los huesos y dientes del bebé. Los suplementos de vitamina D y omega-3 para apoyar el desarrollo cerebral y ocular del bebé.

Vacunas que se administran durante el embarazo en Guatemala

En Guatemala, las vacunas recomendadas para mujeres embarazadas son aquellas que ofrecen protección tanto a la madre como al bebé durante el embarazo y después del nacimiento. Es importante que las mujeres embarazadas consulten con su médico o profesional de la salud para recibir orientación específica sobre las vacunas recomendadas durante el embarazo, ya que las recomendaciones pueden variar según la situación individual de cada mujer y su estado de salud.

Las vacunas recomendadas para mujeres embarazadas son:

Vacuna contra la gripe (influenza)

Se recomienda a las mujeres embarazadas recibir la vacuna contra la gripe durante la temporada de gripe, que generalmente se administra anualmente.

Vacuna contra el tétanos, la difteria y la tosferina (TDaP)

Para mujeres que hayan recibido todas sus vacunas y refuerzos durante la infancia y adolescencia. Se administra preferiblemente entre las semanas 27 y 36 de gestación, para que la madre produzca anticuerpos que pasen al bebé a través de la placenta y lo protejan en los primeros meses de vida. 

Vacunas contra COVID-19 Pfizer o Moderna

Estas vacunas se administran según disponibilidad en el país. Se recomienda para las mujeres que tienen entre 14 y 34 semanas de embarazo.

Compatibilidad de tipos de sangre en madre y padre

Todas las personas tienen un grupo sanguíneo (O, A, B o AB) y un factor Rh (positivo o negativo). El grupo sanguíneo y el factor Rh significan simplemente que la sangre de una persona tiene ciertas características específicas. El grupo sanguíneo se encuentra en forma de proteínas en los glóbulos rojos y en los líquidos corporales. El factor Rh, por su parte, es una proteína que recubre los glóbulos rojos. Si la proteína del factor Rh está presente en las células, la persona es factor Rh positivo. En cambio, si la proteína está ausente, la persona es factor Rh negativo.
Los factores Rh se determinan genéticamente. Un bebé puede tener el grupo sanguíneo y el factor Rh de cualquiera de sus padres o una combinación de ambos. Los factores Rh siguen un patrón común de herencia genética. El gen Rh positivo es dominante (más fuerte) e incluso cuando se combina con un gen Rh negativo, el positivo prevalece.

Si una persona tiene los genes + +, el factor Rh de la sangre será positivo.
Si una persona tiene los genes + -, el factor Rh de la sangre también será positivo.
Si una persona tiene los genes – -, el factor Rh de la sangre será negativo.

Solo se producen problemas con el factor Rh cuando el de la madre es negativo y el del bebé es positivo. A veces, puede producirse una incompatibilidad cuando la madre tiene el grupo sanguíneo O y el bebé A o B.

¿Qué pasa y qué hacer si hay una incompatibilidad en el tipo de sangre entre la madre y el bebé?

Durante el embarazo, los glóbulos rojos del feto pueden pasar a la sangre de la madre a través de la placenta. Si la madre es Rh negativo, su sistema inmunitario trata a las células fetales Rh positivas como si fuesen una sustancia extraña. El cuerpo de la madre crea anticuerpos contra dichas células sanguíneas fetales. Estos anticuerpos pueden pasar de nuevo a través de la placenta hacia el feto. Los anticuerpos destruyen los glóbulos rojos circulantes del bebé.
La incompatibilidad Rh se puede prevenir casi en su totalidad. A las madres Rh negativas se les debe hacer un control estricto durante el embarazo por parte de su médico o proveedor. En la actualidad, se utilizan inmunoglobulinas especiales, llamadas RhoGAM, para prevenir la incompatibilidad Rh en madres que son Rh negativas. Si el padre del bebé es Rh positivo o si no se desconoce su tipo de sangre, a la madre se le aplica una inyección de RhoGAM durante el segundo trimestre. Si el bebé es Rh positivo, la madre recibirá una segunda inyección al cabo de unos días del parto. Estas inyecciones previenen el desarrollo de anticuerpos contra la sangre Rh positiva.

Referencias