Varicela-zóster: el virus con memoria a largo plazo
La varicela es una enfermedad común en la infancia, con síntomas como ampollas y fiebre. Aunque suele ser leve, puede complicarse en adultos. El virus permanece “dormido” y puede reaparecer como herpes zóster. Gracias a la vacuna, hoy es posible prevenirla y reducir sus riesgos de manera efectiva.
¿Qué es la varicela?
La varicela es una enfermedad altamente contagiosa causada por el virus varicela-zoster (VZV).
Causa entre 250 y 500 ampollas en la piel, que pican. La varicela puede ser grave, especialmente en bebés, adolescentes, adultos, mujeres embarazadas y personas con cuerpos que tienen una capacidad reducida para combatir gérmenes y enfermedades (sistema inmunitario debilitado). La mejor manera de prevenir la varicela es vacunarse.
¿Cómo se transmite la varicela?
La varicela es muy contagiosa. El contagio se da por el contacto cercano con alguien que tenga varicela. Si una persona tiene varicela, hasta un 90 % de quienes estén cerca de esa persona y no estén vacunados se enfermarán.
Las personas con varicela son contagiosas desde 1 o 2 días antes de que aparezcan las ampollas y hasta que se haya formado una costra en todas las lesiones. Las personas vacunadas que contraen la enfermedad pueden presentar lesiones sin que se formen costras (una versión más leve de lo normal).
¿Cuáles son los síntomas de la varicela?
El síntoma característico de la varicela, son las ampollas que están llenas de líquido y pican. Aparecen en la cara, el pecho y la espalda. Además pueden aparecer en el resto del cuerpo, incluyendo el interior de la boca, los párpados y el área genital. Por lo general, toma una semana para que todas las ampollas se vuelvan costras.
Otros síntomas pueden ser:
¿Cuánto tardan en aparecer los síntomas de la varicela?
Los síntomas de la varicela suelen aparecer entre 10 y 21 días después después de estar en contacto con una persona con varicela, siendo lo más común que se presenten alrededor de los 14 a 16 días.
La persona puede contagiar a otros desde 1 a 2 días antes de que aparezcan las erupciones, hasta que todas las ampollas hayan formado costras (normalmente unos 5 a 7 días después del inicio del sarpullido).
La mayoría de las personas que les da varicela quedan protegidos para toda la vida de la enfermedad. Sin embargo, algunas personas pueden tener varicela más de una vez, aunque esto no es común.
¿Qué personas tienen mayor riesgo de tener varicela?
Las personas en riesgo de varicela grave incluyen:
¿Cómo se previene la varicela?
La mejor manera de prevenir la varicela es vacunarse.
La vacuna contra la varicela es muy segura y eficaz para prevenir la enfermedad.
La mayoría de las personas que reciben la vacuna no contraerán la varicela.
Si una persona vacunada contrae varicela, los síntomas suelen ser más leves, con menos ampollas o sin ellas (pueden tener solo manchas rojas) y fiebre leve o sin fiebre.
La vacuna contra la varicela previene casi todos los casos de enfermedad grave.
Desde que comenzó el programa de vacunación contra la varicela en los Estados Unidos, ha habido una disminución de más del 90 % en los casos de varicela, las hospitalizaciones y las muertes.
¿Vacunarse contra la varicela previene la viruela?
Aunque sus nombres suenan parecidos, varicela y viruela no son la misma enfermedad, ni están causadas por el mismo virus. La vacuna contra la varicela no protege contra la viruela. La varicela es común en la infancia y aún existe, mientras que la viruela fue erradicada en 1980 gracias a una vacuna diferente
¿Es mejor que los niños se contagien de varicela para que no les de después?
Es común escuchar que cuando a algún niño le da varicela, es mejor llevar a más niños para exponerlos y que se contagien “lo más pronto posible”. Los CDC recomiendan NO HACER ESTO. La varicela puede ser grave y llevar a complicaciones fuertes y hasta la muerte, incluso en los niños sanos.
No hay manera de saber con anticipación qué tan graves serán los síntomas que lleguen a desarrollar los niños. Por lo tanto, no vale la pena correr el riesgo de exponer a alguien con la enfermedad.
La mejor manera de proteger a los bebés y a los niños contra la varicela es vacunándolos.
¿Dónde puede vacunarse contra la varicela?
Esta vacuna puede ser adquirida en el Instituto Guatemalteco de Seguridad Social (IGSS) pero se debe estar afiliado, o con médicos privados, ya que en el sistema de salud pública aún no está disponible.
En clínicas o médicos Privados el costo de la vacuna puede variar dependiendo la dosis desde los Q. 550.00.
¿A dónde se puede acudir para buscar tratamiento para varicela?
Si sus síntomas requieren de atención médica puede acudir a:
1. Hospitales Nacionales.
2. Centro de Salud más cercano.
3. Centros de Atención Permanentes (CAP) más cercano, emergencias 24 horas.
5. Cruz Roja Guatemalteca. Teléfono de emergencia 2381-6565.
6. Médico de Cabecera.
¿Cuándo debe de ponerse la vacuna contra la varicela?
La vacuna consiste en dos dosis. La primera se pone entre los 12 y 15 meses de vida y la segunda entre los 4 y 6 años de edad.
¿Qué pasa si nunca me vacuné contra la varicela?
Todas las personas que no hayan tenido varicela previamente deben de tener por lo menos dos dosis de la vacuna. El intervalo de estas dos dosis depende de la edad.
¿Por qué se dice que la varicela tiene memoria a largo plazo?
Cuando una persona se contagia de varicela, su cuerpo combate la enfermedad y, con el tiempo, se recupera. Sin embargo, el virus que la causa llamado virus varicela-zóster no desaparece completamente. En lugar de eso, queda “dormido” (latente) en el sistema nervioso, especialmente en los ganglios cercanos a la médula espinal.
Años después, el VZV puede reactivarse y causar herpes zóster, una enfermedad dolorosa con ampollas, siguiendo el trayecto de un nervio. Esto suele ocurrir cuando el sistema inmunológico está debilitado (por la edad, estrés o enfermedades).
¿Qué diferencia hay entre el Herpes-zóster y la varicela?
Las dos enfermedades son causadas por el mismo virus: Virus de Varicela Zoster.
La varicela es la infección primaria.
El herpes-zóster es la reactivación del virus que se quedó de forma latente “dormido” en el cuerpo.
¿Quién puede padecer las enfermedades?
La varicela pueden padecerla los niños y adultos sin inmunidad.
El herpes-zóster lo padecen personas que ya tuvieron varicela, generalmente adultos mayores con defensas bajas.
¿Cómo se presentan las enfermedades?
La varicela aparece como ampollas en todo el cuerpo, especialmente en el torso, cara y cuero cabelludo.
El herpes-zóster aparece como ampollas en un solo lado del cuerpo, siguiendo el trayecto de un nervio, como en la espalda o la cara.
¿Quién puede contagiarse de las enfermedades?
La varicela es altamente contagiosa, por medio del contacto directo o por el aire.
El herpes-zóster es menos contagioso, si una persona lo tiene puede contagiar de varicela a alguien sin inmunidad, pero no de herpes-zoster.
¿Cuáles son los síntomas del herpes-zóster o culebrilla?
La culebrilla se manifiesta con:
¿Cómo prevenir el herpes zóster o culebrilla?
Aunque este virus no desaparece por completo, es posible prevenir que se active nuevamente.
La forma más eficaz de prevención es la vacunación. Existe una vacuna específica contra el herpes zóster, recomendada principalmente para personas mayores de 50 años, incluso si ya han tenido varicela o un episodio previo de culebrilla. Esta vacuna reduce de forma considerable el riesgo de desarrollar la enfermedad y también disminuye la intensidad del dolor en caso de que llegue a presentarse.
Además de la vacunación, mantener un estilo de vida saludable también es una medida importante. Dormir bien, llevar una alimentación equilibrada, manejar el estrés y controlar enfermedades crónicas como la diabetes o la hipertensión, ayudan a fortalecer el sistema inmunológico y reducir las probabilidades de que el virus se reactive.
¿Existe una cura para el herpes-zóster?
No existe una cura definitiva para el herpes zóster, pero sí hay tratamientos que aceleran la recuperación, reducen el dolor y disminuyen el riesgo de complicaciones.
Tratamientos como antivirales, reducen la duración y gravedad del brote. Analgésicos, ayudan a controlar el dolor, desde paracetamol hasta medicamentos más fuertes si es necesario. Los corticoides orales suelen usarse en algunos casos para reducir la inflamación y el dolor en casos severos.
¿Por qué deben vacunarse las personas que ya han padecido herpes-zóster?
Referencias