Antigripales: cómo elegir el mejor para tus síntomas
Los antigripales son medicamentos ampliamente utilizados para aliviar los síntomas del resfriado o la gripe. Sin embargo, no todos actúan de la misma manera ni son adecuados para todas las personas. Este artículo explica sus tipos, efectos y cómo elegir el más apropiado según los síntomas de cada quien.
¿Qué son los antigripales?
Los antigripales son medicamentos que ayudan a aliviar los síntomas más comunes de la gripe, como la fiebre, el dolor de cabeza, la congestión o el malestar general.
La gripe se transmite fácilmente de persona a persona a través del aire, lo que facilita su propagación rápida en comunidades y espacios cerrados.
Aunque la gripe suele durar entre 5 y 7 días, los síntomas pueden ser intensos y afectar la rutina diaria.
Por eso, el uso adecuado de antigripales puede mejorar el bienestar durante el proceso de recuperación y ayudar a sobrellevar mejor los síntomas.
¿Para qué sirven los antigripales?
Los antigripales ayudan a reducir la intensidad y frecuencia de los síntomas de la gripe, como la fiebre, el dolor o la congestión. Esto permite que las personas se sientan un poco mejor y puedan realizar sus actividades esenciales mientras se recuperan, ya que la enfermedad suele durar entre 3 y 7 días.
Estos medicamentos se pueden encontrar con distintos nombres comerciales, como Tabcin o Virogrip, y pueden venir solos o en combinación con otros ingredientes.
Además del uso de antigripales, es muy importante descansar bien y tomar suficientes líquidos para ayudar al cuerpo a recuperarse por completo.
¿Qué síntomas alivian los antigripales?
Los antigripales ayudan a aliviar síntomas comunes de la gripe, como:
Tipos de antigripales según su acción
Existen diferentes tipos de antigripales que actúan sobre distintos síntomas de la gripe. Conocer cómo funcionan puede ayudar a las personas a elegir el más adecuado según los malestares que presenten, para aliviar mejor cada síntoma.
Uso de analgésicos y antipiréticos
Los analgésicos ayudan a aliviar el dolor, como el dolor de cabeza, muscular o articular, mientras que los antipiréticos ayudan a reducir la fiebre. Muchos medicamentos combinan ambas acciones para aliviar varios síntomas al mismo tiempo.
Es importante seguir la dosis recomendada y no exceder el tiempo indicado, ya que el uso prolongado o en dosis altas puede dañar el hígado o el estómago. También se debe evitar mezclarlos con otros medicamentos sin consultar al médico.
Uso de descongestionantes nasales
Los descongestionantes nasales ayudan a reducir la inflamación de los vasos sanguíneos en la nariz, lo que facilita la respiración al aliviar la congestión nasal. Son útiles cuando hay nariz tapada por gripe, resfriado, rinitis alérgica o sinusitis.
Pueden encontrarse en forma de gotas, aerosoles nasales o tabletas, y suelen actuar de forma rápida.
No deben usarse por más de 3 a 5 días seguidos, ya que pueden provocar efecto rebote, es decir, empeorar la congestión al dejar de usarlos.
En personas con presión alta, enfermedades cardíacas, diabetes o glaucoma, deben usarse solo bajo indicación médica, ya que pueden elevar la presión o interferir con otros tratamientos.
Es importante no compartir los aplicadores nasales para evitar infecciones.
Uso de antitusivos
Se utilizan para calmar la tos seca o irritante, aliviando la garganta al actuar directamente sobre el centro de la tos.
No deben usarse en tos productiva (con flema), y se deben evitar en niños muy pequeños o en combinación con otros sedantes.
Uso de expectorantes y mucolíticos
Ayudan a aflojar y expulsar la flema en casos de tos con secreción. Al tomarlos se debe beber suficiente líquido; evitar en casos de tos seca sin mucosidad. Estos no se deben administrar en personas con úlcera péptica ni en niños menores de dos años.
Uso de antihistamínicos
Disminuyen estornudos, moqueo y ojos llorosos; útiles si hay síntomas de alergia. Pueden causar somnolencia (dependiendo del tipo); tener precaución al manejar, y evitar mezclarlos con alcohol o sedantes. Debe evitarse en mujeres que dan lactancia; si está embarazada.
Uso de antiinflamatorios
Ayudan a bajar la inflamación y a aliviar el dolor o la fiebre. No se recomienda usarlos por mucho tiempo, ya que pueden causar molestias en el estómago o afectar los riñones y el corazón. Además, no deben usarse durante las últimas etapas del embarazo.
Uso de antigripales naturales
Los remedios naturales para la gripe son aquellos que se obtienen de plantas, alimentos o técnicas caseras. No curan la enfermedad, pero pueden ayudar a aliviar síntomas leves y mejorar el bienestar general. Algunos ejemplos incluyen:
Antigripales naturales vs. farmacéuticos: ¿cuáles sirven realmente?
No hay una única respuesta: todo depende del caso y del nivel de malestar.
Para síntomas leves o al inicio, los remedios naturales pueden ser suficientes si se acompañan de buen descanso e hidratación. En casos moderados o si se necesita alivio rápido, los antigripales farmacéuticos pueden ayudar a mejorar la actividad diaria. En cualquier caso, si hay fiebre alta persistente, dificultad para respirar o síntomas que duran más de 7 días, es importante consultar con un médico.
¿Se pueden combinar varios antigripales?
No se recomienda combinar varios antigripales al mismo tiempo, ya que muchos de estos productos contienen los mismos ingredientes activos (como paracetamol, descongestionantes o antihistamínicos). Usarlos juntos podría provocar una sobredosis accidental o efectos secundarios graves.
Por ejemplo, si una persona toma un antigripal en tabletas y además utiliza un jarabe o cápsulas con ingredientes similares, podría estar duplicando la cantidad de paracetamol, lo cual representa un riesgo para el hígado.
¿Qué se puede hacer para evitar combinar varios antigripales?
1. Leer siempre la etiqueta de los productos para conocer sus ingredientes.
2. Evitar el uso simultáneo de productos con los mismos componentes activos.
3. Si los síntomas son variados, es preferible optar por un antigripal de acción combinada que ya incluya varios ingredientes en una sola dosis.
4. Consultar con un profesional de salud antes de tomar más de un medicamento.
¿Cada cuánto pueden tomarse los antigripales?
La frecuencia con la que pueden tomar los antigripales depende de los ingredientes activos que contienen. En general, la mayoría de los antigripales se pueden tomar cada 4 a 6 horas, pero no se debe exceder la dosis diaria recomendada que aparece en la etiqueta del producto o que haya indicado el profesional de salud.
Recomendaciones generales:
¿Qué riesgos tiene el mal uso de antigripales?
El mal uso de antigripales puede ser riesgoso porque muchos de ellos contienen varios principios activos en una sola presentación, y tomarlos sin cuidado puede llevar a problemas graves.
Los principales riesgos incluyen:
Paracetamol (acetaminofén): exceso puede provocar daño hepático grave.
Ibuprofeno, diclofenaco u otros antiinflamatorios: dosis altas o uso prolongado pueden causar gastritis, úlceras, sangrado digestivo y problemas renales.
Descongestionantes como pseudoefedrina o fenilefrina pueden elevar la presión arterial, acelerar el ritmo cardíaco o causar arritmias, sobre todo en personas con hipertensión o problemas cardíacos.
Antihistamínicos como difenhidramina o clorfenamina pueden provocar somnolencia excesiva, confusión, sequedad de boca o retención urinaria, especialmente en adultos mayores.
En dosis altas, pueden afectar la coordinación y aumentar el riesgo de accidentes.
Combinaciones inadecuadas pueden causar reacciones alérgicas, mareos intensos, vómitos, convulsiones o alteraciones de la conciencia.
Sprays con oximetazolina o fenilefrina usados más de 3 días seguidos pueden provocar rinitis medicamentosa(empeoramiento de la congestión por efecto rebote).
Algunas sustancias no son seguras en estas poblaciones y pueden tener efectos más severos incluso en dosis habituales.
Preguntas frecuentas sobre los antigripales
“Si tomo un antigripal, la gripe se cura más rápido”
Los antigripales sirven únicamente para aliviar síntomas pero no atacan el virus de la gripe, así que no hacen que se cure más rápido. Generalmente la gripe dura de 3 a 7 días. En algunos casos graves de influenza los médicos pueden administrar un tipo de medicamentos llamados antivirales, pero estos son de uso exclusivo bajo prescripción médica.
“Mientras más ingredientes tenga el antigripal, mejor”
No, más ingredientes no significa mayor eficacia. Un antigripal funciona por sus principios activos, no por la cantidad de componentes que suenan “poderosos”. A veces se añaden sustancias que no aportan beneficio real, solo para dar la impresión de que es más completo, lo que puede aumentar el riesgo de efectos secundarios y no mejorar los síntomas.
“Puedo tomar varios antigripales al mismo tiempo”
No es seguro que una persona tome varios antigripales al mismo tiempo, ya que muchos contienen los mismos principios activos y esto podría llevar a duplicar dosis sin darse cuenta, aumentando el riesgo de intoxicación o efectos adversos sin mejorar la eficacia del tratamiento.
“Si no tengo fiebre, no necesito un antigripal”
No tener fiebre no significa que una persona no pueda necesitar tratamiento. Los antigripales no solo alivian la fiebre, sino también otros síntomas como dolor de cabeza, congestión o malestar general. La elección del medicamento debe basarse en los síntomas presentes, no únicamente en la presencia de fiebre.
Referencias