•  Moqueo y congestión nasal.
• Fiebre leve.
• Tos leve

• Episodios de tos intensos y repetidos.
• Un sonido agudo al respirar después de toser (“gallo”).
• Vómito después de los ataques de tos.
• Dificultad para respirar (especialmente en bebés).

Los primeros síntomas de la Tos Ferina aparecen de 7 a 10 días después de contraer la enfermedad. Las personas infectadas son más contagiosas hasta aproximadamente 2 semanas después de que comienza la tos.

Si se tiene tos persistente, el médico puede hacer pruebas con un hisopo en la nariz o análisis de sangre para confirmar la infección.

La mejor manera de prevenir la tos ferina entre bebés, niños, adolescentes, mujeres embarazadas y adultos es vacunarse.
El tratamiento con antibióticos también puede ayudar a prevenir la propagación de la enfermedad a los contactos cercanos (personas que han pasado mucho tiempo con la persona infectada).

Los casos de tos ferina están aumentando porque no hay suficientes personas vacunadas para detener la enfermedad. En 2024, la vacunación estaba cerca del límite de protección, pero con algunos refuerzos por debajo del 80%, lo que representa un riesgo. Cuando menos del 80% de la gente está vacunada, es más fácil que la enfermedad se propague y cause brotes. 

Conoce detalles de la cobertura en el tablero del MSPAS:

https://tableros.mspas.gob.gt/vacunacionesquemaregular/. 

La tos ferina, sigue siendo un desafío para la salud pública en todo el mundo, incluso en lugares con alta cobertura de vacunación. En las Américas, se han registrado brotes y contagios comunitarios, especialmente entre adolescentes y adultos, quienes pueden portar la bacteria sin síntomas y transmitirla a personas más vulnerables, como los bebés. Esta enfermedad es endémica y afecta a niños en distintas partes del mundo, sin importar factores como el clima, la ubicación geográfica o la etnicidad. Los brotes suelen ocurrir en ciclos de 3 a 4 años.

Para protegerse de la tos ferina, se aplican varias vacunas a lo largo de la vida:

– Pentavalente: protege contra la tosferina, difteria, tétanos, hepatitis B y meningitis causada por Haemophilus influenzae tipo B. 
– TDP y TDaP: protegen contra la tos ferina, difteria y tétanos.

Bebés (vacuna pentavalente):
2 meses – Primera dosis
4 meses – Segunda dosis
6 meses – Tercera dosis

Niños:
18 meses – Primer refuerzo (vacuna TDP)
4 años – Segundo refuerzo (vacuna TDP)
10 años – Tercer refuerzo (vacuna TDaP)

Embarazadas:
Entre semanas 27 y 36 de gestación (vacuna TDaP)

La cobertura de vacunación indica qué porcentaje de la población ha sido vacunada y su impacto en la prevención de enfermedades. Según la Organización Panamericana de la Salud,  Si el porcentaje de población vacunada es menor al 80%, hay alto riesgo de casos de la enfermedad. Entre el 80% y 94%, la protección es aceptable, pero aún pueden presentarse casos en comunidades vulnerables. Con el 95% o más, se logra una inmunidad colectiva efectiva, previniendo la reaparición de enfermedades y protegiendo a quienes no pueden vacunarse.
En 2024, según datos del MSPAS, la cobertura para la vacuna pentavalente fue de 85.8% para la primera dosis, 83.2% para la segunda dosis y 80.8%. Y para la vacuna TDP, 78.7% y 75.3% a nivel nacional, para el primer y segundo refuerzo, respectivamente.
Tales niveles indican el alto riesgo de aparición de casos de la enfermedad.

• La tos ferina no genera inmunidad permanente, por lo que es importante reforzar la protección a lo largo de la vida. Se recomienda vacunar a las embarazadas para proteger al bebé, además de aplicar dosis en la infancia, adolescencia y edad adulta según el riesgo de exposición.
• Existen diferentes vacunas contra la enfermedad, como la pentavalente, la triple bacteriana (DPT) y la de tosferina acelular, que suelen administrarse en combinación con otras.
• Los bebés menores de un año son los más propensos a desarrollar complicaciones graves, que pueden incluso poner en riesgo su vida.
• Las personas con el sistema inmunológico debilitado o con asma no controlada también pueden presentar síntomas severos si contraen la enfermedad.

Si presenta síntomas o no esta seguro de que pueda ser tos ferina, debe informar sobre el caso al personal del establecimiento del Ministerio de Salud Pública más cercano, o puede acudir a:

1. Hospitales Nacionales. 
2. Centro de Salud mas cercano.
3. Centros de Atención Permanentes (CAP) mas cercano. Emergencias 24 horas.
4. Cruz Roja Guatemalteca. Teléfono de emergencia 2381-6565
5. Médico de Cabecera

No es recomendable la automedicación. Debe consultar a un médico, quien evaluara el caso y determinará el tratamiento más adecuado.
Las personas que han estado en contacto con un paciente con tos ferina deben ser controladas de cerca por síntomas en las vías respiratorias durante los 21 días posteriores al último contacto con el paciente.

Si tienes más dudas sobre el tema o necesitas ayuda, puedes escribirle en WhatsApp a ALMA al 2339-9810 o visita tusalud.com.gt.