De los millones de espermatozoides que libera el hombre en una eyaculación, solamente se necesita que un espermatozoide penetre en el óvulo, para que éste sea fecundado. 
Luego el óvulo fecundado, desciende desde la trompa de Falopio al útero en aproximadamente 5 días. Ya dentro del útero, las células continúan dividiéndose y se implanta en la pared del útero al cabo de unos 6 días después de la fecundación. Si se libera y fecunda más de un óvulo, se produce entonces un embarazo de más de un feto, por lo general dos (mellizos). 
Transcurridos unos 6 días después de la fecundación, se adhiere al revestimiento interno del útero, por lo general cerca de la parte superior. Este proceso, denominado implantación, se completa alrededor del día 9 o 10. Luego el blastocisto se convierte en embrión y una parte en placenta que producirá varias hormonas necesarias para mantener el embarazo. Además, la placenta también transporta oxígeno y nutrientes de la madre al feto.

• Primer trimestre: desde la concepción (semana 0) hasta la semana 12.
• Segundo trimestre: desde las semanas 13 a 24.
• Tercer trimestre: de la semana 25 hasta el nacimiento (semana 40 o 42).

El diagnóstico y control temprano del embarazo es importante tanto para la embarazada, como para el prestador de los servicios de salud, porque permite la iniciación oportuna de los cuidados prenatales, identificar, prevenir, orientar y disminuir los factores de riesgo, permite la detección de problemas de salud y su tratamiento y orientar a la embarazada sobre su proceso gestacional. La finalidad de los cuidados médicos durante el embarazo es controlar a la madre y a su bebé en desarrollo, así como cuidar del bienestar de ambos.

• Dolor de cabeza constante.
• Dolores abdominales severos.
• Hinchazón de manos, cara, piernas y pies.
• Si la embarazada ve “lucecitas” o ve nublado.
• Si la embarazada escucha zumbidos en los oídos.
• Si la embarazada presenta sangrado vaginal.
• Falta de movimiento del bebé.
• Si el bebé crece poco o deja de crecer.
• Convulsiones.
• Infecciones en vías urinarias.
• Presentar fiebre.
• Contracciones fuertes antes de las 37 semanas.
  
  

El plan de parto es muy importante para asegurar que todo esté listo cuando llegue el momento de dar a luz, ya sea un parto natural o, en algunos casos, una cesárea programada debido a condiciones médicas. Estas cesáreas se programan con anticipación en situaciones como embarazo múltiple, problemas con la placenta, bebés en posición no favorable, o si la madre tiene alguna condición que impida un parto vaginal seguro.

Es clave que la embarazada y su familia puedan:

1. Conocer los signos de alerta que requieren atención médica inmediata, como sangrado excesivo, dolores intensos o pérdida de líquido amniótico.
2. Saber con anticipación qué vehículo se utilizará para el traslado al hospital.
3. Decidir a qué servicio de salud (público o privado) se va a acudir en caso de emergencia o el día de la cesárea.
4. Contar con dinero ahorrado para cubrir gastos imprevistos.
5. Decidir previamente quién de la familia apoyará a la madre en la toma de decisiones importantes durante el proceso.
6. Planificar quién cuidará de otros hijos y del hogar mientras la madre está en el hospital.
7. Tener lista una bolsa/maleta con los artículos necesarios para la higiene y vestimenta de la madre y del bebé durante su estancia en el hospital.