¿Cuáles son los tipos de cáncer de mama?
El cáncer de mama puede manifestarse en diversos tipos y formas, dependiendo de las características celulares del tumor. Los médicos emplean distintas pruebas para identificar estos tipos. La variación en los tipos de cáncer de mama puede influir en las estrategias de tratamiento recomendadas.
Carcinoma ductal invasivo (CDI)
El CDI se caracteriza por células cancerosas que se desarrollan en el interior de los conductos de la mama y luego invaden los tejidos cercanos, como el tejido adiposo/ graso.
Se estima que aproximadamente el 70% al 80% de los casos de cáncer de mama son carcinomas ductales invasivos.
Carcinoma ductal in situ
El carcinoma ductal in situ (DCIS) es el tipo más común de cáncer de mama no invasivo.
Es un tipo temprano de cáncer de mama en el que las células malignas se encuentran en los conductos galactóforos pero no han invadido tejidos cercanos. Se detecta principalmente mediante mamografías y tiene un pronóstico positivo con cirugía y tratamiento adecuados.
Carcinoma lobulillar invasivo (ILC)
El ILC es el segundo tipo más común de cáncer de mama invasivo, afecta de 10 a 15 de cada 100 casos de cáncer de mama. Se caracteriza porque comienza en los lobulillos de la mama. A diferencia de otros tipos, a menudo no forma un bulto palpable, y los síntomas incluyen una zona gruesa o rellena en la mama.
Carcinoma lobulillar in situ e hiperplasia lobulillar atípica
El carcinoma lobulillar in situ (CLI) y la hiperplasia lobulillar atípica (HLA), son dos condiciones relacionadas con los lobulillos de la mama. Ambas condiciones son importantes desde el punto de vista de la salud de la mama y requieren atención médica y seguimiento adecuados para garantizar una detección temprana y un manejo adecuado.
1. Carcinoma lobulillar in situ (CLI):
Es una condición en la que las células anormales se encuentran en los lobulillos de la mama pero no han invadido los tejidos cercanos. Es una etapa temprana del cáncer de mama y se considera que no es invasivo.
A menudo, el CLI se descubre a través de una biopsia realizada por algo que no se vea normal en una mamografía o por otros síntomas, aunque no siempre presenta síntomas.
El tratamiento generalmente implica la extirpación del área afectada, y el pronóstico suele ser muy favorable, ya que el CLI no se ha diseminado.
2. Hiperplasia Lobulillar Atípica (HLA):
Es una afección en la que los lobulillos mamarios muestran un crecimiento anormal de células, pero no se considera cáncer.
Aunque no es cáncer, la HLA se considera un factor de riesgo para el desarrollo de cáncer de mama en el futuro, y las mujeres con HLA a menudo se someten a un seguimiento más cercano y pruebas de detección adicionales.
El tratamiento puede incluir la extirpación del área afectada o un mayor monitoreo, dependiendo de la evaluación de riesgo individual.
¿Qué son los receptores y cuál es su rol en el cáncer de mama?
Los receptores en el contexto del cáncer se refieren a proteínas que se encuentran en la superficie de las células cancerosas o en su interior, y que desempeñan un papel importante en el crecimiento y la proliferación de esas células. Estos receptores pueden ser esenciales para el funcionamiento normal de las células y pueden estar involucrados en el desarrollo y la progresión del cáncer.
Las células del cáncer de mama pueden contener uno, ambos o ninguno de estos receptores. La clasificación de estos receptores es la siguiente:
Receptor hormonal de estrógenos y/o progesterona
Las hormonas naturales estrógeno y progesterona son fundamentales en la regulación del ciclo menstrual y la fertilidad femenina. En ciertos tipos de cáncer de mama, estos hormonas se adhieren a receptores en el tumor.
Receptor Her-2
El HER2 es el segundo receptor del factor de crecimiento epidérmico humano. El gen de HER2 produce proteínas HER2 (también conocidas como “proteínas HER2/neu”), que son receptores en las células del seno cuya función es controlar la manera en que una célula sana crece, se divide y se repara a sí misma. Entre el 10 y el 20% de los casos de cáncer de mama tienen un gen HER2 que no funciona correctamente y se multiplica demasiadas veces, este proceso se conoce como “amplificación del gen HER2”. Todos estos genes HER2 adicionales les indican a las células mamarias que produzcan más receptores HER2 de lo normal. Esto hace que las células del seno crezcan y se dividan de manera incontrolada.
Los doctores pueden probar si el cáncer de mama es HER2-positivo o HER2-negativo. Las células de cáncer de mama HER2-positivo tienen muchos más receptores HER2 que las células sanas. Las células de cáncer de mama HER2-negativo tienen menos receptores HER o no tienen receptores del todo.
Cáncer de mama triple negativo
El cáncer de mama triple negativo sucede cuando las pruebas al tumor por HER2 y los tumores hormonales son negativos. Se le llama triple negativo debido a que el crecimiento tumoral no está causado por HER2, el estrógeno o la progesterona. Entre un 10% y un 17% de los cánceres de mama son triple negativos.
Cáncer de mama inflamatorio
El cáncer de mama inflamatorio (CMI) es un tipo raro y agresivo de cáncer de mama. A pesar de su nombre, no se asocia necesariamente con una infección o inflamación visible en la mama. Se denomina “inflamatorio” debido a la forma en que las células cancerosas afectan los conductos linfáticos de la piel de la mama, lo que da como resultado un aspecto enrojecido y abultado También es posible que presente pequeños hoyuelos, pliegues o arrugas que hacen que se parezca a la piel de una naranja.
Papiloma de mama
Un papiloma de mama, también conocido como papiloma intraductal, es un pequeño tumor no canceroso en forma de verruga en los conductos galactóforos. Es benigno y puede causar secreción sanguinolenta del pezón o un bulto cerca de este. Tener un papiloma no aumenta el riesgo de cáncer de mama, pero tener varios puede aumentar el riesgo.
Cáncer de mama masculino
El cáncer de mama masculino es una enfermedad poco común en la que las células cancerosas se desarrollan en los tejidos mamarios de los hombres. Representa menos del 1% de todos los casos de cáncer de mama. Los factores de riesgo incluyen antecedentes familiares de cáncer de mama, mutaciones genéticas, radiación, enfermedades hepáticas y obesidad. Los síntomas pueden incluir la aparición de un bulto en la mama, cambios en la piel, secreción del pezón y dolor. El diagnóstico se realiza a través de mamografías, ecografías y biopsias. El tratamiento suele involucrar cirugía, radioterapia, quimioterapia y terapias hormonales, con pronóstico variable según la etapa del cáncer. La detección temprana es esencial para mejorar las tasas de supervivencia en casos de cáncer de mama masculino.
Tipos de cáncer de seno menos comunes
Existen otros tipos de cáncer de seno que afectan a otros tipos de células mamarias. Estos cánceres son mucho menos comunes, y a menudo necesitan diferentes tipos de tratamiento.
Entre los tipos menos comunes están:
1. Enfermedad de Paget del seno:
Es una rara enfermedad mamaria que afecta tanto el pezón como la areola. Se caracteriza por cambios en la piel, como enrojecimiento, descamación, costra y picazón en la zona del pezón. Los síntomas de la piel son evidentes. El diagnóstico se realiza mediante biopsia y el tratamiento implica cirugía y, en algunos casos, radioterapia. La detección temprana y la atención médica son cruciales.
2. Angiosarcoma del seno:
Es un cáncer raro y agresivo que se origina en los vasos sanguíneos o linfáticos de la mama. Se manifiesta con síntomas como hinchazón, enrojecimiento, calor y bultos en la mama. A menudo, se diagnostica erróneamente como una infección debido a su apariencia. El diagnóstico se confirma mediante biopsia. El tratamiento puede incluir cirugía, radioterapia y quimioterapia, pero el pronóstico suele ser desafiante debido a su agresividad y a menudo se diagnostica en etapas avanzadas.
3. Tumores filodes del seno:
Son una enfermedad rara de la mama que afecta a los tejidos fibrosos y glandulares. Se caracterizan por un crecimiento anormal de células en el tejido mamario, lo que genera un tumor que puede ser benigno (tumor filodes benigno) o maligno (tumor filodes maligno). Los tumores filodes benignos suelen ser tratables con extirpación quirúrgica y tienen un pronóstico favorable. En cambio, los malignos pueden requerir tratamientos más agresivos. La detección temprana y el seguimiento médico son esenciales.
Referencias